La Madre de todas las batallas, la Paz y CCOO

A veces nos olvidamos de que en 1991, hace 20 años en estos días, hubo una guerra, previa a la del golpe de los tres de las Azores, en Irak, contra Irak. La Guerra del Golfo tuvo como antecedente previo el verano de 1990, con la invasión de Kuwait por parte del Irak de Hussein. Como respuesta, 31 naciones, incluida España, se lanzaron a la cosa bélica en la denominada "Operación Tormenta del Desierto". Hussein, la bautizaría como "La Madre de todas las batallas".

En lo personal no se me olvidará la invasión de Kuwait porque me pilló intentando regresar de Thailandia en un Tupolev de las líneas aéreas búlgaras. Yo no sé el tiempo que tuvimos que estar en parados en los Emiratos Árabes, con un cónsul diciendo que teníamos que salir de ahí lo antes posible, que se iba a armar. Un exagerado, que la cosa estaba con un desierto de por medio. El caso es que pasamos por Sofía, por París.., tomando los aviones más variopintos y durmiendo en los lugares más insospechados.

Pasó el verano y la cosa se fue calentando. Un puñado de periodistas montamos un periódico que fue creciendo como la levadura en favor de la paz porque el desembarco "aliado" se acercaba y podía acabar en auténtica catástrofe. Nunca sabremos lo que realmente ocurrió a pesar de ser la primera guerra televisada en directo. Aquel 17 de enero las televisiones y cientos de periodistas nos contaban lo que allí pasaba. Luego algún periodista exageró su heroicidad y vivió de las rentas de la guerra.

Aquella noche también la recuerdo. Hacía un frío similar al de estos días. Recuerdo que telefoneé al dire de Mundo Obrero, Miguel Bilbatúa, le saqué de la cama y me dijo que no nos preocupáramos, que ya iríamos viendo, que el se iba a la cama. Visto desde hoy, quizá yo hubiera hecho lo mismo. Pero en aquel momento no. Había una consigna: Que en Madrid saliera todo el mundo a la calle a manifestarse. Me dirigí a la sede de IU de Madrid, en aquel entonces en la Plaza de Tirso de Molina. Allí eché un rato con Juanjo Azcona, en esos días jefe de la IU o del PCE de Madrid, que no lo recuerdo.

Hacía mucho frío y no había internet, así que las masas no salieron a las calles. Pero sí hubo un importante movimiento por la paz. Y voy al cartel de CCOO que aquí os pongo. Contundente y picassiano: "Sólo la paz tiene razón". Pues eso. Años después la cosa se repitió pero mucho más salvaje, con más sinrazón si cabe. Y con la vergüenza de que el presidente de nuestro país, José María Aznar, fuera protagonista de aquel golpe de Estado internacional, de aquella mentira trágica. Y no está en la cárcel.